Ventanas de madera, sinónimo de aislamiento térmico
Últimamente, se ha mencionado bastante una filosofía de diseño que no busca crear edificios estéticos, ni potenciar la usabilidad del espacio, sino más bien aprovechar toda la energía térmica disponible en el ambiente. En este orden de ideas, entra en juego algo bastante importante, que va más allá de los sistemas necesarios para crear un entorno eficiente. En este artículo, presentamos las ventanas de madera como el principal aislante térmico en el hogar.
La corriente de pensamiento que se inclina por crear hogares eficientes es el Passivhaus, o casa pasiva, como le decimos en español. Se trata de una filosofía de diseño que obedece 5 principios, cada uno de ellos orientado a lograr la eficiencia energética y ser amigable con el medio ambiente.
Este estándar se establece también como una alternativa al sistema eléctrico europeo. Todos queremos ahorrar un poco en climatización, y se están creando sistemas que permiten guardar un poco de dinero, sin dejar de lado la comodidad en nuestros hogares. A continuación, te presentamos las generalidades acerca de las ventanas de madera como aislante térmico.
¿Qué necesitas saber acerca de las ventanas de madera?
Aunque te hemos mencionado las ventanas de madera para el aislamiento térmico como la solución a gran parte de tus problemas, lo cierto es que la madera es solo una parte de esta misma. Además, se debe considerar el grosor del vidrio, así como otros componentes más. Por otro lado, muchas personas se quedan con la idea de que reformar una casa y cambiar por completo las ventanas es una inversión demasiado grande, cuando esta inversión no es tan elevada.
A corto y largo plazo, se pueden notar las maravillas de usar ventanas de madera como aislamiento térmico. Ofrecen resistencia al viento, estanqueidad y todo tipo de ventajas que permiten mantener el calor dentro durante el invierno, y el frío en el interior cuando hace mucho más calor.
¿Cómo funciona el aislamiento térmico?
El aislamiento térmico es un proceso por el que el ambiente interior se separa completamente del exterior. El problema al que nos enfrentamos es fácil de comprender. Cuando encendemos la calefacción, lo que sucede es que el calor de adentro interactúa con el frío de afuera. Esto hace que, al final, necesitemos la calefacción encendida durante horas, porque la gran mayoría del calor se escapa hacia afuera.
El aislamiento térmico lo que hace es crear una capa protectora, por la que no hay ningún tipo de intercambio de calor entre el interior y el exterior. Esto genera que puedas apagar la calefacción y que las habitaciones sigan calientes y cómodas luego de algunas horas. Al final, de aquí provienen todas las ventajas de las ventanas como parte del aislamiento térmico en el hogar.
Las ventanas de madera son respetuosas con el medio ambiente. Generan menos desechos y gastan menos energía de fabricación que las ventanas de aluminio o PVC. Además, vencida su vida útil, se pueden reciclar para hacer otro tipo de muebles. Por otro lado, es un excelente aislante, que permite ahorrar mucho más dinero en climatización.
¿Cómo se compone una ventana de madera de calidad?
Anteriormente, hemos dicho que no solo se trata de la madera, sino de la composición de la ventana. Ahora mismo explicamos el porqué de esta afirmación. Una ventana de madera de calidad no hace que su proceso de elaboración gire alrededor de la madera, sino del aislamiento térmico como una necesidad.
Por esta razón, se utilizan hasta 3 capas de vidrio, con gases inertes en sus interiores. La madera aisla térmicamente las bases de la ventana, mientras que los gases generan una capa adicional de protección para generar el mismo efecto. Esto da como resultado un ahorro de hasta el 70 % en climatización al mes.
Alcanza el estándar Passivhaus invirtiendo en ventanas de madera
El estándar Passivhaus está formado por 5 principios. El primero es la reducción de los puentes térmicos, luego está la recuperación del calor, hermeticidad al aire exterior, aislamiento térmico y, por último, la alta calidad y prestación en puertas y ventanas. Implicar a las ventanas de madera como aislamiento térmico hace que una vivienda cumpla con 3 de estos principios.
Aunque existen otros materiales que funcionan como aislante y que han pasado la certificación Passivhaus, como el PVC, la madera es el material apropiado para cumplir con esta tarea. La madera también es un excelente aislante acústico.
Las ventanas de madera reducen el puente térmico, generando hermeticidad al aire exterior. Con un doble y hasta triple acristalamiento, cámaras de aire interior y juntas de goma, la zona exterior de la ventana recibe todo el frío, pero este es incapaz de transmitirse hacia el interior.
Por último, estas son ventanas de calidad, cuyo único propósito es solucionar nuestros problemas con la factura de la luz. Al final, la inversión será retribuida en forma de ahorro, así como una casa cómoda, en la que la climatización es completamente eficiente. Mejora tu calidad de vida e instala ventanas de madera como solución en aislamiento térmico.